Los problemas del sistema de mercado se manifiestan básicamente porque funciona gracias al Consumo cíclico y el crecimiento infinito, dos conceptos totalmente destructivos para el medio ambiente y los valores humanos sostenibles. El sistema requiere constantemente nuevos bienes y servicios sin considerar la situación ambiental y las necesidades humanas reales, lo que genera un desperdicio fatal de los recursos limitados del planeta. El valor de la escasez y la obsolescencia irresponsable generan problemas e ineficiencia para obtener ganancias. Además, la mayoría de los trabajos no están directamente relacionados con las necesidades de la vida y se crean artificialmente para mantener el poder adquisitivo.
Consumo cíclico
El sistema económico actual se basa en un modelo de crecimiento constante y consumo desmedido de recursos, lo que a menudo implica la producción de bienes y servicios innecesarios y el desperdicio de recursos limitados. Esta mentalidad de «usar y tirar» no solo tiene un impacto negativo en el medio ambiente, sino que también puede generar problemas sociales y económicos a largo plazo.
Además, a medida que los recursos naturales se agotan y el Cambio climático se vuelve más evidente, se hace cada vez más evidente la necesidad de un enfoque más sostenible y equitativo en la economía global. Esto incluye la implementación de prácticas de producción y consumo más responsables y el desarrollo de alternativas innovadoras que puedan ayudar a garantizar la supervivencia del planeta y la prosperidad a largo plazo de la humanidad.
Crecimiento Infinito
El crecimiento económico basado en el consumo constante de bienes y servicios no puede ser sostenible en un planeta finito con recursos y capacidades de contaminación limitadas. La idea de un crecimiento infinito no es posible debido a que los recursos naturales son finitos, y el medio ambiente no puede soportar la cantidad de contaminación generada por la producción y el consumo perpetuo. La economía actual necesita cambiar hacia un sistema de decrecimiento para preservar los recursos, en lugar de depender del crecimiento constante e insostenible.
Obsolescencia planificada e intrínseca
La Obsolescencia planificada es una estrategia comercial utilizada por los fabricantes para limitar la vida útil de un producto y así incentivar la compra de uno nuevo. Esto se logra a través del diseño de productos con componentes de baja calidad o mediante la eliminación de la capacidad de reparación, lo que obliga a los consumidores a adquirir nuevos productos en lugar de reparar los antiguos. Esto genera un aumento en las ventas y en la rentabilidad a corto plazo, pero también produce un desperdicio innecesario y una presión adicional sobre los recursos naturales.
Por otra parte tenemos la obsolescencia intrínseca que se trata de la reducción de costos en la producción de bienes para mantener precios competitivos, lo que resulta en una disminución en la calidad de los productos. Esta práctica también contribuye al deterioro del medio ambiente, al agotamiento de los recursos y a la contaminación, entre otros problemas.
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El valor de la escasez
Los problemas del sistema de mercado abarcan también en valorar la escasez a través de la oferta y demanda, lo que aumenta la especulación y la rentabilidad a medida que la cantidad del producto disminuye. Un ejemplo sucede con los productos próximos a caducar o defectuosos, en lugar de regalarlos se desechan porque no resultaría rentable para los productos nuevos.
Otro ejemplo radica en la duración de las cosas, si diseñamos productos eficientes y utilizamos materiales de calidad, la escasez disminuiría dado que una vez adquirido el producto ya no sería necesario suplirlo más adelante. Incluso podríamos crear un sistema de «acceso» en lugar de «propiedad», similar al de las bibliotecas públicas, lo que reduciría la escasez a prácticamente cero. Vivimos en una cultura de escasez deliberada que podría ser superada mediante un cambio en la forma en que producimos y consumimos bienes. Este cambio requeriría una mentalidad diferente en cuanto a cómo valoramos y usamos los productos.
Necesidad de problemas
El sistema necesita moverse por medio del consumo para generar el crecimiento del PBI. Este crecimiento a veces se da en un marco generado por el mismo sistema, ya sea como anteriormente con la obsolescencia como con los distintos productos o servicios que dependen del sistema en sí mismo. Es decir, la delincuencia genera riqueza de la misma manera que los electrodomésticos averiados o la contaminación de una playa por un derrame de petróleo o la necesidad de contratar una prestación médica por patologías desarrolladas por el Estrés crónico. Esto se traduce en una mayor demanda de un servicio, labor o producto determinado a causa de estos problemas, y por lo tanto mejor estará la economía. Esto genera, una vez más, un desprecio de la energía, tiempo y potencial humano además de los recursos naturales y la contaminación.
Labor por ingresos
El enfoque actual de las ocupaciones necesita ser cuestionado, en términos de su propósito y necesidad. Muchos trabajos no están directamente relacionados con las necesidades reales de la vida, y se crean artificialmente para mantener a las personas empleadas y con poder adquisitivo en un ambiente en el que la tecnología sigue avanzando y desplazando a los humanos de las fuerzas productivas. A mayor desocupación menor será el poder adquisitivo de las personas y por lo tanto mayor será la Recesión producto de la disminución del crecimiento económico.
La política actual a menudo se centra en la «generación de empleo» a veces frenando, con leyes o por presiones, la automatización o el avance de cierta tecnología. Pero ¿Deberíamos conformarnos con cualquier tipo de trabajo solo por motivos económicos, sin considerar cómo contribuye al desarrollo personal y social?. La mecanización es más eficiente y productiva que los trabajos humanos, pero la necesidad de ingresos para sobrevivir hace que la gente tenga que someterse a estos trabajos presionando a los gobernantes a que tomen medidas de fuerza contra los empresarios.
Esta necesidad perpetúa la opresión y la esclavitud estructural, especialmente para las clases sociales más bajas que tienen deudas y requieren mayores ingresos para afrontarlas. Esto nos lleva al siguiente problema: El imparable Desempleo tecnológico.
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Desempleo tecnológico
Otro de los problemas del sistema de mercado es, paradójicamente, los avances tecnológicos en robótica. Estos avances han demostrado que cada vez se pueden automatizar más empleos perjudicando a los empleados y por lo tanto al consumo. Las tareas donde intervienen los robots o las inteligencias artificiales son mucho más productivas y económicas llegando incluso al costo marginal cero. Por lo tanto, seguir desperdiciando nuestro tiempo haciendo cualquier trabajo monótono y repetitivo que podría ser automatizado no tiene sentido alguno sino para seguir manteniendo el sistema de crecimiento constante.
De hecho el sistema de mercado se está auto-extinguiendo por la propia búsqueda del mayor rédito, llevando a las empresas a ahorrar dinero invirtiendo en automatización. Siempre y cuando un gobierno intervencionista no se lo impida para cuidar la labor de sus ciudadanos, y ¡Cuidado!, estamos a favor, dentro de este sistema, que así suceda. Esto es totalmente lógico y tiene todas las buenas intenciones para que esas personas puedan subsistir generando a su vez un consumo que beneficia a otros reduciendo la pobreza y mejorando la calidad de vida de todos. El problema no son ni las empresas que quieren automatizar, ni la automatización en sí misma, ni las personas desplazadas que no saben cómo adaptarse, ni un gobierno que interviene. El problema es el sistema mismo, y debemos cambiarlo.
Los problemas del sistema de mercado: La solución
Desde Activateya! proponemos un sistema de organización ideado por el ya fallecido Jacque Fresco que dedicó toda su vida a investigar la tecnología aplicada al bienestar social: Una Economía Basada en Recursos (EBR). Te recomendamos que continúes leyendo este artículo sobre este sistema adaptado a la era tecnológica donde, por medio del diseño eficiente de los productos, la automatización y la gestión inteligente de los recursos, los problemas del sistema de mercado formarán parte del pasado.
