Descripción del video
Los bosques verticales sembrados en los edificios es una técnica ya materializada por arquitectos que se esforzaron en replicar el comportamiento natural de los bosques.
Con meticulosidad, seleccionaron plantas y árboles capaces de resistir las condiciones a esas alturas, disipando las preocupaciones sobre la estabilidad y seguridad de las estructuras. La dedicación a la monitorización continua y a pruebas de campo ha resultado en la creación de microhábitats, con animales ahora alimentándose y anidando en estos entornos urbanos inusuales.
Sembrar árboles es crucial para la salud del planeta. Los árboles absorben Dióxido de Carbono y emiten oxígeno, ayudando a combatir el Cambio climático y mejorar la calidad del aire. Plantar árboles es una inversión en un futuro sostenible y saludable para todos.
Los arquitectos, entre ellos Stefano Boer, tienen la esperanza de que este concepto innovador se convierta en una tendencia mundial, donde los edificios no solo sirvan como espacios habitables, sino también como ecosistemas funcionales donde humanos y otras criaturas coexistan en armonía.
Esta visión apunta hacia un futuro donde la arquitectura no solo se preocupe por la habitabilidad humana, sino también por la preservación del medio ambiente y la Biodiversidad, transformando nuestras ciudades en lugares donde la naturaleza y la urbanidad se fusionan de manera sostenible y beneficiosa para todos.
Los bosques verticales sembrados en los edificios es una técnica ya materializada por arquitectos que se esforzaron en replicar el comportamiento natural de los bosques.
Con meticulosidad, seleccionaron plantas y árboles capaces de resistir las condiciones a esas alturas, disipando las preocupaciones sobre la estabilidad y seguridad de las estructuras. La dedicación a la monitorización continua y a pruebas de campo ha resultado en la creación de microhábitats, con animales ahora alimentándose y anidando en estos entornos urbanos inusuales.
Sembrar árboles es crucial para la salud del planeta. Los árboles absorben Dióxido de Carbono y emiten oxígeno, ayudando a combatir el Cambio climático y mejorar la calidad del aire. Plantar árboles es una inversión en un futuro sostenible y saludable para todos.
Los arquitectos, entre ellos Stefano Boer, tienen la esperanza de que este concepto innovador se convierta en una tendencia mundial, donde los edificios no solo sirvan como espacios habitables, sino también como ecosistemas funcionales donde humanos y otras criaturas coexistan en armonía.
Esta visión apunta hacia un futuro donde la arquitectura no solo se preocupe por la habitabilidad humana, sino también por la preservación del medio ambiente y la Biodiversidad, transformando nuestras ciudades en lugares donde la naturaleza y la urbanidad se fusionan de manera sostenible y beneficiosa para todos.
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