Descripción del video
El entorno y el comportamiento humano es una asociación inexorable quién Jacque Fresco tiene muy en cuenta a la hora de explicar los problemas sociales. En este extracto de la conferencia en la Nichols College del año 1999, el fundador del Proyecto Venus, ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar cómo el entorno influye en el comportamiento humano. Según sus investigaciones, los comportamientos aberrantes no son innatos, sino que son el resultado directo del entorno y la cultura en la que crecen las personas.
Jacque Fresco sostiene que nadie nace intolerante, egoísta, avaro o maligno, sino que estos comportamientos son moldeados por el entorno en el que se encuentran. Aunque la genética puede jugar un papel en algunos comportamientos, Jacque Fresco argumenta que el entorno es mucho más influyente. Por lo tanto, no se puede culpar a las personas por su comportamiento, ya que están condicionadas por el entorno en el que se han criado.
Jacque Fresco también enfatiza la importancia de abordar los comportamientos aberrantes mediante la asistencia y la coberturas de las necesidades de las personas. Si se pueden satisfacer sus necesidades básicas, como la alimentación y el refugio, es menos probable que se desarrollen comportamientos aberrantes en primer lugar.
El entorno y el comportamiento humano es una asociación innegable que sostiene que el entorno y la cultura en los que crecen las personas son los principales factores que influyen en su comportamiento. Por lo tanto, debemos abordar los comportamientos aberrantes al abordar las carencias y las necesidades de las personas y trabajar para crear un entorno más saludable y equitativo para todos.
El entorno y el comportamiento humano es una asociación inexorable quién Jacque Fresco tiene muy en cuenta a la hora de explicar los problemas sociales. En este extracto de la conferencia en la Nichols College del año 1999, el fundador del Proyecto Venus, ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar cómo el entorno influye en el comportamiento humano. Según sus investigaciones, los comportamientos aberrantes no son innatos, sino que son el resultado directo del entorno y la cultura en la que crecen las personas.
Jacque Fresco sostiene que nadie nace intolerante, egoísta, avaro o maligno, sino que estos comportamientos son moldeados por el entorno en el que se encuentran. Aunque la genética puede jugar un papel en algunos comportamientos, Jacque Fresco argumenta que el entorno es mucho más influyente. Por lo tanto, no se puede culpar a las personas por su comportamiento, ya que están condicionadas por el entorno en el que se han criado.
Jacque Fresco también enfatiza la importancia de abordar los comportamientos aberrantes mediante la asistencia y la coberturas de las necesidades de las personas. Si se pueden satisfacer sus necesidades básicas, como la alimentación y el refugio, es menos probable que se desarrollen comportamientos aberrantes en primer lugar.
El entorno y el comportamiento humano es una asociación innegable que sostiene que el entorno y la cultura en los que crecen las personas son los principales factores que influyen en su comportamiento. Por lo tanto, debemos abordar los comportamientos aberrantes al abordar las carencias y las necesidades de las personas y trabajar para crear un entorno más saludable y equitativo para todos.
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